Leo la noticia de Francisco Flores con asombro. Y por mi mente pasan los siguientes pensamientos:
Alguien se roba algo de poco valor y lo meten a la cárcel. Este ex presidente se robó millones de dólares que eran para el pueblo y le dan arresto domiciliar. ¿Qué clase de noción de justicia existe en la mente de los tribunales del país? Si se supone que la justicia es para todos.
Probablemente Flores no sea el primer ni el último presidente que ha robado. La historia ha demostrado que los presidentes llegan a su puesto en un determinado nivel socio-económico y lo dejan en otro. Por ejemplo, Tony Saca*. Para muestra está la investigación del periódico digital El Faro. Y si insisto en el tema también está la investigación de Funes**, de cómo pasó de vivir en una zona de clase media-alta a vivir en una mansión.
Ya han pasado 24 horas desde la noticia. El hijo de Flores ha publicado un vídeo defendiendo a su padre. El muchacho invita a que no nos dejemos manipular por los medios de comunicadión, sostiene que su padre no ha tocado un centavo de los millones que se robó. Si está tan seguro de eso, que le de las pruebas correspondientes al abogado de su padre. Lo más indignante del asunto es que el dinero que se robó era para los afectados del terremoto del 2001. Gente que lo perdió todo dejó de tener una ayuda extra que les hubiese permitido salir adelante. Los huracanes pasan y muchas veces las personas que al principio son damnificadas, se convierten en damnificados para toda la vida.
Otra persona que ha manifestado su postura sobre Flores es ARENA. Se han desligado por completo del asunto. Como si el hecho de que ellos estuvieran en el poder no tuviera nada que ver. Como si el hecho no dañara la reputación del partido. Como si no les tocara a ellos llamarle la atención a Flores y exigirle que diga toda la verdad sobre el asunto. Esta crisis que está atravesando la oposición debe ser muy bien aprovechada por el partido oficial. Y también debe servir para que esos areneros de escasos recursos dejen de darle sus votos a un partido que ha demostrado vivir para que los ricos hagan lo que quieran con el país. Precisamente ése fue el motivo de la guerra: la marcada desigualdad social. Nadie quiere otra guerra y si se supone que vivimos en democracia y en estado de derecho como le gusta decir a ANEP y a ARENA lo justo es que el ex presidente cumpla una sentencia en la cárcel. Y sus compinches también.
Una última pregunta: ¿Flores se quedó todo el dinero o lo compartió con su partido ARENA? o con otros empresarios, que tengan el poder que tengan eso los convierte en cómplices.
Para consultar las investigaciones de El Faro, links:
